En Venezuela, no sólo se permite la realización de una consulta electoral, también gana la alternativa que defiende la oposición. Esto, en absoluto, es consistente con los titulares de la prensa europea en los que se resalta la condición de dictador de Hugo Chávez y, por tanto, se puede entender que en el país se ha constituido un régimen totalitario.
La pasada semana, haciendo una lectura muy breve de la prensa diaria, me extrañó leer que en Venezuela se había permitido una manifestación contraria a la reforma constitucional promovida desde el ejecutivo. Como suele ser habitual en estos casos, por extensión, la marcha también se posicionaba de un modo radical en contra de Hugo Chávez. Siempre había creído que, más allá de definiciones académicas, una de las características más visibles de las dictaduras es que prohibían cualquier manifestación no acorde con la línea ideológica del dictador.
La pasada semana, haciendo una lectura muy breve de la prensa diaria, me extrañó leer que en Venezuela se había permitido una manifestación contraria a la reforma constitucional promovida desde el ejecutivo. Como suele ser habitual en estos casos, por extensión, la marcha también se posicionaba de un modo radical en contra de Hugo Chávez. Siempre había creído que, más allá de definiciones académicas, una de las características más visibles de las dictaduras es que prohibían cualquier manifestación no acorde con la línea ideológica del dictador.
Ayer, con el recuento de los votos emitidos en la consulta, se confirmó la derrota de la modificación de la carta magna. Cosa curiosa que en un país gobernado por los designios de un solo individuo se realice un plebiscito en que los ciudadanos puedan elegir sus opciones con libertad. Y asunto inexplicable, además, que ante todas las acusaciones posibles de “pucherazo”, gane la alternativa que defiende la oposición al ejecutivo. Cierto es que falté algún día a clase durante mis días en el colegio pero, o a mi me han explicado mal en la escuela cuál es el funcionamiento de una dictadura, o lo que hay en Venezuela no es un régimen totalitario.
Resulta que, navegando por la red, comienzo a comprender los intereses financieros y empresariales que Europa –donde ponga Europa podemos sustituir por España- tiene en Iberoamérica. También leo en otras páginas que Hugo Chávez pretende implantar un sistema socialista que, a juzgar por ciertos párrafos, no tiene nada que ver con experiencias del pasado; parece ser que se garantiza el respeto a la propiedad privada. Así que lo que empiezo a intuir es que alguien tiene mucho interés en desacreditar la labor del presidente de la república y que a los periódicos, las emisoras de radio o las televisiones no les ha supuesto conflicto ético alguno ponerse a su servicio.
Lo indignante es estos medios de comunicación, tan impresentables, tan al servicio de la oligarquía económica y tan miserables en su fondo y en su forma, no convengan ahora en desdecirse y admitan que no nos han contado toda la verdad, o que nos la han contado mal. Y que expliquen por qué nos han retratado de esta forma la situación política en Venezuela. No lo harán, sin embargo. Profundizarán, en la derrota del “Si” para empujar el próximo revocatorio y expulsar a Hugo Chávez de la presidencia del país y nos pretenderán convencer de que todo se ha hecho en nombre de la democracia y de un planeta más libre. Lo más curioso, que alguien sometido a factores externos pretenda darnos a los demás lecciones de libertad.
Resulta que, navegando por la red, comienzo a comprender los intereses financieros y empresariales que Europa –donde ponga Europa podemos sustituir por España- tiene en Iberoamérica. También leo en otras páginas que Hugo Chávez pretende implantar un sistema socialista que, a juzgar por ciertos párrafos, no tiene nada que ver con experiencias del pasado; parece ser que se garantiza el respeto a la propiedad privada. Así que lo que empiezo a intuir es que alguien tiene mucho interés en desacreditar la labor del presidente de la república y que a los periódicos, las emisoras de radio o las televisiones no les ha supuesto conflicto ético alguno ponerse a su servicio.
Lo indignante es estos medios de comunicación, tan impresentables, tan al servicio de la oligarquía económica y tan miserables en su fondo y en su forma, no convengan ahora en desdecirse y admitan que no nos han contado toda la verdad, o que nos la han contado mal. Y que expliquen por qué nos han retratado de esta forma la situación política en Venezuela. No lo harán, sin embargo. Profundizarán, en la derrota del “Si” para empujar el próximo revocatorio y expulsar a Hugo Chávez de la presidencia del país y nos pretenderán convencer de que todo se ha hecho en nombre de la democracia y de un planeta más libre. Lo más curioso, que alguien sometido a factores externos pretenda darnos a los demás lecciones de libertad.
Las ilustraciones son de Allan McDonald y de Gervasio Umpiérrez
1 comentario:
Buneo, mis sentimientos hacia Chávez son muy críticos, aunque mis objeciones al presi venezolano no me acercan para nada a las posiciones neoliberales e imperialistas. Es que le tengo mucha alergia a los militares profesionales metidos a políticos, con una mezcla de demagogia populista y carismática que lo aproxima más al general Perón que al Ché. Esas mezclas de JesusCristo -religión católica explotadora- y Simón Bolivar -representnate de la oligraquí liberla criolla-me dan grima. Y luego está sus dudoso gusto musical...bromas a parte, comentábamos en el curro el buen encaje que ha tenido en Chávez el resultado delas votaciones, y que ya podíamos aplicarnos por estos pagos el cuento, en cuanto a participación y respeto de los resultados. Porque siendo malicioso, igual este referéndum no le confiere el rango de demócrata a los ojos occidentales, pero tenemos plebiscitos europeos con peores resultados que han sido ignorados por los gobernantes, cuando no anulados tras ser convocados y antes de efectuarses (consti europea) bueno, pues eso que por qué no me callo
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