jueves, 28 de agosto de 2008

El emperador y su nueva guerra fría

Ángel Palacios

Cuando en 1989, caía el Muro de Berlín símbolo del derrumbe de la Unión Soviética se suponía que se había acabado la Guerra Fría. La bandera del combate al comunismo dejaba de ser una excusa válida para la guerra hegemónica por parte de los EEUU. Entonces, ¿empezaba la era de la paz?

Para la maquinaria de intervención estadounidense eso era un problema. ¿Qué hacer con las 16 agencias de espionaje, los miles de agentes, generales y analistas del Pentágono y la CIA expertos en "combatir el comunismo"? ¿Se dedicarían a la lucha ecologíca? ¿A la siembra de tomates? ¿o quizás a organizar excursiones escolares? ¿Cómo se le ocurría a la Unión Soviética caerse así sin más? Los inventarios de equipos de guerra amenazaban con quedarse fríos. Desconsiderados esos soviéticos que iban a dejar sin alimento a tantas nobles familias y empresarios estadounidenses cuyo sustento era la Guerra Fría. Pero el presidente Bush de la época, padre del actual presidente Bush, tenía un plan como todo buen Bush.


LA GUERRA CONTRA LA DROGA
La solución estaba a la vuelta de la esquina y se llamaba: Panamá! Un mes más tarde que se derrumbaba el Muro de Berlín, Washington ordenaba una invasión a la República centroamericana como regalo de navidad en diciembre de 1989. La excusa ya no era el comunismo: eran LAS DROGAS! Sí. Un producto que se consume por toneladas en la superpotencia del Norte y cuya comercialización enriquece las cuentas de WallStreet. A pesar de eso, las medidas del Imperio no fueron dirigidas a vigilar sus propias fronteras o a intervenir en el narcolavado que nutre su bolsa de valores. La estrategia fue otra: siguiendo la irrefutable lógica de los tres chiflados, la Cia el Pentagono y la Oficina Oval enfilaron el poderío militar del Norte contra territorio panameño para salvar al planeta de las Drogas. Bush y Superman al Rescate!

Y todo les salió según lo planeado: Bombardearon, estrenaron equipo militar, asesinaron a miles de panameños, destruyeron barrios enteros que luego sus propios contratistas reconstruyeron con jugosas ganancias y se llevaron preso a Manuel Noriega jefe de las fuerzas de defensa panañemas. Todo según el plan, excepto un detalle: el narcotráfico no disminuyó ni un gramo... Ah cará... Porque resulta que Panamá, no produce droga! Un aspecto sin importancia que se pasó por alto en los informes de "inteligencia". En fin, la maquinaria de guerra del Norte facturó completo y eso valía mucho para los Bush.


LA GUERRA CONTRA QUIEN SEA
El año siguiente a la invasión a Panamá, el Imperio ya tenía un calendario repleto de fechas y tareas de intervención que asegurarían estabilidad a los negocios de la Guerra. En 1991 le tocaría el turno a IRAK; guerra en el Salvador hasta 1992; Somalia en 1993; un paseo de los marines por Haití en 1994; acciones encubiertas contra Afganistan con un saldo de más de un millón de muertos; atentados terroristas en hoteles de Cuba en 1997; Otro bombardeo en Irak y Afganistán en 1998; bombardeo de Yugoeslavia en 1999; Mil millones de dolares para gastos militares en el Plan Colombia en el año 2000 y una fructífera siembra de Bases Militares en toda América Latina; 2001 invasión a Afganistán; en 2002 operaciones en Venezuela y en Filipinas; otra vez Iraq en 2003; y al año siguiente la invasión a Haití. Uff!!! El negocio de la Guerra se había salvado. La Post-Guerra Fría funcionaba muy bien como nueva receta del imperio.


GANAR GUERRAS, PERDIENDO TERRENO
Pero a pesar de las toneladas de municiones y los millones invertidos en sus operaciones de intervención, los gobiernos de Estados Unidos no han ganado una. Esa etapa de la Post-Guerra fría le ha cosechado al Imperio condenas, repudio y lo que más le duele, el surgimiento de gobiernos antimperialistas en todo el mundo que le cierran puertas en los propios escenarios multilaterales creados por Washington y que eran sus bastiones diplomáticos tiempo atrás. Ningún imperio ha sido tan ineficiente en sus balances de pérdidas a pesar de tantas "operaciones militares victoriosas": Las finanzas del Norte por el suelo; su plan con Irak empantanado; su tratado de libre comercio engatillado; Fracaso tras fracaso en su guerra contra Cuba, Venezuela y Bolivia. Y para rematar unas elecciones presidenciales en puertas donde a los republicanos y sus socios en el negocio de la Guerra, se les pinta muy difícil el panorama. Claro que al Imperio aún le queda vida, pero está herido.

Ante este atolladero el presidente Bush de la actualidad, hijo del presidente Bush del pasado, tiene un plan como todo buen Bush... ...volver a revivir fantasmas: La Guerra Fría.


VOLVER A LA GUERRA FRÍA
Para ello son un buen motivo la República Rusa, La República de Georgia y las dos regiones que reclaman desde hace tiempo su autonomía de Georgia una de las cuales fue atacada brutalmente por el ejercito de ese país el pasado 8 de Agosto. Desde que al Presidente de Georgia se le ocurrió arrasar militarmente con Osetia del Sur y Rusia intervino para "defenderla", la prensa del mundo se ha llenado de noticias que mencionan nombres impronunciables para los que habitamos otras latitudes y que presentan un confuso entramado en el que lo único que dejan en claro es que Rusia es el malo-malísimo de la partida. Para presentarnos esa campaña ocultan la masacre cometida por el gobierno de Georgia, muestran las imágenes de destrucción que dejó en Osetia el ejército Georgiano como si los autores fuesen los Rusos y ocultan el hecho de que los aviones de ayuda "humanitaria" de los EEUU transportaron las bombas y equipos que usa el ejercito de Georgia. Ni mencionar el aporte económico que el presidente Georgiano, hizo al candidato de Bush, John McCain.

Que las bombas no son buenas para la salud de nadie, lo sabemos. Lo que vale la pena preguntarse es ¿quién gana con el conflicto?.

No gana el pueblo de Osetia del Sur invadido por Georgia. Sus habitantes dormían tranquilos hasta el 8 de Agosto pasado cuando el ejército de Georgia bombardeó su territorio causando alrededor de 2.000 muertes.No gana el pueblo Ruso, cuyos gobernantes estaban despreocupados, uno de ellos en Beijing viendo las olimpiadas y otro de vacaciones, el día que a Georgia se le ocurrió ocupar militarmente la provincia que reclama su autonomía.

No gana el pueblo de Georgia, que de la noche a la mañana vieron cómo su gobierno los convertía en protagonistas de una guerra sorpresa de la cual salen con las tablas en la cabeza.

Pero quien sí ganan son los fabricantes de misiles Patriot y otras armas de guerra producidas por empresas estadounidenses con representantes en la Casablanca, que en medio del conflicto aprovechan para firmar con el gobierno Polaco un convenio (que el pueblo polaco no ratificó) para colocar un cordón de diez baterías de estos misiles en Polonia, junto a una base militar gringa, a un plan para venderles maquinaria militar y el derecho de los marines a patrullar libremente por Polonia. Ganan los contratistas de la OTAN, organización de la que ya ni se hablaba y ahora se reactiva. Ganan los políticos europeos aliados de Bush distrayendo a sus pueblos de sus propios problemas. La reedición de la Guerra Fría resultó ser un buen negocio para el imperio: se relanza la carrera armamentista en Europa.

Por otra parte gana puntos el candidato republicano, John McCain quien representa la continuidad de la guerra total de Bush y que con la campaña del "inminente peligro ruso" justifica ante algunos desinformados electores estadounidenses ser la opción más acorde para preparar un nuevo conflicto mundial con Rusia y de paso con los países con los que hasta hoy esa República haya mantenido buenas relaciones, incluyendo Venezuela por supuesto.

Y qué casualidad! Gana también mucho dinero el principal asesor en materia internacional del candidato John McCain, un elemento de nombre Randy Scheunemann quien tiene un contrato con el gobierno de Georgia por 200.000 dólares por proveerlo de "consejos estratégicos" a través de su firma Orion Strategies. Tremendo consejo, el de invadir Osetia.

El guión de esta película ya es conocido: El peligro Rojo, los Ejes del Mal, la mala influencia Rusa en América Latina, la OTAN como defensora de los valores occidentales, la necesidad preventiva de sembrar de misiles Made in USA el planeta... Un guión que se escribió hace 50 años y Bush quiere reeditar.


Y mientras los políticos imperiales desempolvan sus discursos del "peligro ruso", hace pocos días en Afganistán la aviación estadounidense bombardeó un poblado matando a 50 niños y 28 adultos civiles. De eso no se escribe. Eso no ocupa ningún titular de prensa. Eso no es noticia, o al menos no es una noticia que dé dinero al negocio de la nueva Guerra Fría de Bush, un emperador que ahora ante Europa quiere presentarse como paloma de la paz. Y como toda paloma, a donde llega la caga.

Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti

Hombres Perro

Este pasado veintitrés de agosto se cumplieron ochenta y un años del asesinato de los anarquistas Sacco y Vanzetti por el Gobierno de los Estados Unidos después de un juicio vergonzoso y vergonzante. Una demostración de la inexistencia de los derechos y libertades de las democracias burguesas cuando éstas son cuestionadas al ser éstas garantes de la desigualdad social. Este cuestionamiento, por supuesto, no es de naturaleza teórica sino pragmática. Expresado en la calle o en las fábricas por la acción de las clases trabajadoras.

En palabras de Howard Zinn, escritor, historiador, activista y profesor de Ciencia Política en la Universidad de Boston, “El caso Sacco y Vanzetti reveló, de la forma más cruda, que las nobles palabras que presiden nuestras salas de justicia —‘Una Justicia equitativa ante la Ley— siempre han sido una mentira”. Y prosigue: “Esos dos hombres, el vendedor de pescado y el zapatero, no podían obtener justicia en el sistema americano, porque la justicia no se aplica por igual al pobre y al rico, al nativo y al emigrante, al bienpensante y al radical, al blanco y al negro. Y aunque hoy las injusticias se deslizan por caminos más sutiles e intrincados que en la época de Sacco y Vanzetti, su esencia permanece”. La democracia burguesa permite, sobre el papel, la emancipación de la clase trabajadora siempre que esta tome conciencia de su condición. Sin embargo, su retórica de justicia social desaparece una vez las clases que la dirigen se ven amenazadas ya que aquella no es sino la peonada de este tablero de ajedrez en que nos movemos y no puede esperar que las leyes para la burguesía se apliquen de la misma forma para los trabajadores.

Las amenazas de Augusto Pinochet Ugarte, con una democracia chilena poco consolidada, concernientes a la desaparición del Estado de derecho tan pronto sus protegidos fueran tanteados por la justicia, no son exclusivas de las dictaduras y el proceso que motiva este artículo es, a pequeña escala, una prueba de ello. La democracia burguesa, como a finales del siglo XIX, continúa constituyendo la mejor manera de organización política al servicio de la clase propietaria. Ha evolucionado ciertamente, transigiendo en aquellos aspectos económicos que han permitido una estabilidad suficiente como para que la acumulación de capital no se viera comprometida. Es decir, que la violencia del sistema, de existir, como sabemos que existe, no afecte el volumen de beneficios.

El proceso contra Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti muestra importantes paralelismos con acontecimientos históricos del pasado más reciente. El levantamiento militar en España el 18 de julio de 1936, la invasión de Guatemala en 1954 por tropas entrenadas por la CIA en la vecina Honduras o el golpe de estado en Chile el 11 de septiembre de 1973 supusieron, a gran escala, la supresión de los derechos y libertades individuales y colectivas, tal y como sucedió en el juicio contra los dos anarquistas de origen italiano.

Los tres sucesos políticos a los que se alude en el párrafo anterior presentan elementos comunes entre sí. En primer lugar, los tres levantamientos militares se dieron contra democracias burguesas en que elementos transformadores habían ocupado el gobierno después de unas elecciones libres. En España el Frente Popular, en Guatemala Jabobo Árbenz y en Chile el gabinete de la Unidad Popular con Salvador Allende como presidente. Con lo que no fueron golpes de estado contra el gobierno sino contra la voluntad popular expresada libremente en las urnas. Es decir, haciendo uso de los medios establecidos por la reacción para hacer prevalecer sus intereses sobre los de las clases trabajadoras. En segundo lugar, los tres gabinetes estaban llevando a cabo reformas económicas para superar la fractura social existente en cada uno de los países. En el caso de España, se llevó a cabo la reforma del estamento militar y se planificó la reforma agraria; en el de Guatemala, se ejecutó la nacionalización de los terrenos no productivos de la United Fruit and Co. y en el de Chile, también se llevó a buen término, la de las minas de cobre y salitre –con la que también estaba de acuerdo el centro-derecha que más tarde apoyo el golpe de Pinochet-. Estas reformas no fueron las únicas, pero si que fueron las más significativas. En tercer lugar, sobretodo en el caso español y chileno, los levantamientos dieron lugar a una represión brutal que duró años y que modificó la escena política de ambos países proporcionalmente al tiempo que ésta había tenido lugar. Por último, en los tres casos la manipulación informativa e importantísimas labores de desestabilización, contribuyeron a crear en ciertos sectores la idea de que los golpes eran algo necesario para evitar la deriva a la que navegaban los tres estados. Cuando, en realidad, el problema es que las clases pudientes identificaban el destino de la nación con la culminación de sus propios intereses y que, por tanto, al estar siendo perjudicados, también lo era el país. Una concepción de la historia bastante propia de la derecha, por otra parte.

Es posible que el lector se esté cuestionando las similitudes, o los paralelismos, entre estos acontecimientos desagradables tan recientes y el caso del que hace unos días se han cumplido ochenta y un años. Pues bien, también en la época en que se dieron los hechos, las jerarquías estadounidenses veían peligrar su estatus ante, por un lado, la inmigración y, por otro lado, el activismo de la clase trabajadora. No debemos olvidar que tanto el ocho de marzo, como el primero de mayo, conmemoran jornadas de resistencia marcadas por un final trágico dentro de los Estados Unidos. Además, pretendieron utilizar las ejecuciones de Sacco y Vanzetti como castigos ejemplares, del mismo modo que la represión en España y Chile pretendió terminar con cualquier atisbo de rebeldía. En ambas situaciones, a través del miedo. Además, del mismo modo en que las libertades y los derechos de las personas fueron abolidos tras las intervenciones militares que nos ocupan de forma explícita, lo fueron en el juicio-farsa de 1927 de manera implícita. Es decir, de facto, que es lo único que debe interesar a las clases trabajadoras.

En conclusión, en el momento en que los intereses de las jerarquías económicas se ven comprometidos, ya sea a gran escala mediante reformas dirigidas desde partidos de izquierda en el gobierno, o lo sea a través de la movilización social de los desfavorecidos, todo el aparato ideológico de la democracia burguesa de igualdad para todos los ciudadanos, justicia y soberanía nacional, se vacía de contenido y se siembra el terreno para la intervención militar financiada por esas mismas jerarquías económicas. Sucedió a pequeña escala con los trabajadores italianos y sucede a escala nacional, e internacional, cada vez que asistimos a un golpe de estado promovido por la reacción.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Epístola de los poetas que vendrán

Tal vez mañana los poetas pregunten
por qué no celebramos la gracia de las muchachas;
tal vez mañana los poetas pregunten
por qué nuestros poemas
eran largas avenidas
por donde venía la ardiente cólera.

Yo respondo:
por todas partes oíamos el llanto,
por todas partes nos sitiaba un muro de olas negras.
¿Iba a ser la Poesía
una solitaria columna de rocío?
Tenía que ser un relámpago perpetuo.

Mientras alguien padezca,
la rosa no podrá ser bella;
mientras alguien mire el pan con envidia,
el trigo no podrá dormir;
mientras llueva sobre el pecho de los mendigos,
mi corazón no sonreirá.

Matad la tristeza, poetas.
Matemos a la tristeza con un palo.
No digáis el romance de los lirios.
Hay cosas más altas
que llorar amores perdidos:
el rumor de un pueblo que despierta
¡es más bello que el rocío!
El metal resplandeciente de su cólera
¡es más bello que la espuma!
Un Hombre Libre
¡es más puro que el diamante!

El poeta libertará el fuegode su cárcel de ceniza.
El poeta encenderá la hoguera
donde se queme este mundo sombrío.

(Manuel Scorza; Lima, 1928 - Aeropuerto de Barajas, 1983)

lunes, 18 de agosto de 2008

¿Es Coca Cola la "chispa de la vida"?

Robar Agua para Crear Sed. Coca-Cola, Pepsi y la Política de la Seguridad Alimentaria
por Vandana Shiva


Prohibir la Coca-Cola o la Pepsi no debiera depender solamente de que un determinado laboratorio encuentre particulares niveles de residuos de algunos pesticidas más allá de los límites permitidos en las bebidas sin alcohol. Los problemas derivados de la crisis hídrica y sanitaria generados por Coca-Cola y Pepsi son suficientes motivos para prohibirlas.


En democracia prohibir productos o actividades dañinas es la expresión de la libertad y de los derechos de los ciudadanos. Prohibirlas protege a los ciudadanos de riesgos para la salud y el ambiente. Tal es la razón porque ha sido prohibido fumar en lugares públicos como también las sustancias que dañan la capa de ozono lo han sido según el Protocolo de Montreal y la Convención de Basilea que han prohibido la comercialización de productos tóxicos y peligrosos.


Coca –Cola y Pepsi han entrado indudablemente a formar parte del grupo de productos tóxicos y dañinos que es necesario prohibir para proteger la salud de los ciudadanos y proteger el ambiente. El 22 de agosto ppdo, la campaña " Coca-Cola y Pepsi, abandonen la India" ha fortalecido las actividades tendientes a prohibir Coca-Cola y Pepsi junto a una Jornada de acción tendiente a prohibirlas. En Kerala, ya se han prohibido las cocas En Karnataka, Madhya Pradesh, Gujarat, y Rajastan se han prohibido las bebidas analcohólicas en las escuelas y en las oficinas de gobierno. Las zonas libres de Coca-Cola y Pepsi se están difundiendo por todo el país.



Robar agua, crear sed.
En la India existen serias razones ambientales y humanitarias para prohibir la producción de bebidas analcohólicas. Cada fábrica de Coca-Cola y Pepsi extrae entre 1 y 2 millones diarios de agua, dado que hay 90 fábricas en el país, la extracción diaria de agua es de entre 90 y 180 millones de litros, cantidad que podría satisfacer la necesidad cotidiana de agua potable de millones de personas. La fabricación de un litro de estas bebidas destruye y contamina 10 litros de agua y se ha descubierto que tales efluentes contienen altos niveles de cadmio y de plomo (Pollution Control Board, Kerala, Hazard Centre).


Una prolongada exposición al cadmio puede tener potencialmente efectos tales como disfunciones, renales, dañoa los huesos, higado y sangre. El plomo afecta al sistema nervioso central, los riñones, la sangre, el sistema cardiovascular. Las mujeres de una aldea de Kerala consiguieron hacer cerrar una embotelladora de Coca Cola. "Cuando bebéis Coca, bebeis la sangre de la gente" ha dicho Mylamma, la mujer que inicio el movimiento contra la Coca Cola en Plachimada.


El establecimiento de Coca Cola en Plachimada recibió el encargo de producir 1.224.000 botellas por día de sus productos y le fue otorgado un permiso condicionado para instalar un motor para bombear agua. De todos modos la compañía comenzó a extraer ilegalmente millones de litros de agua potable. Según los habitantes del lugar Coca Cola extraía diariamente 1,5 millones de litros de modo que la napa comenzó a bajar desde 150 pies de profundidad a 500 pies. Las tribus de la región y los campesinos se quejaban porque los acuíferos sufrían reducciones debido a la instalación indiscriminada de pozos para el aprovechamiento de las napas freáticas con graves consecuencias para los cultivos. Los pozos amenazaban asimismo las fuentes naturales de agua potable, los estanques, las represas, los ríos y los canales navegables. Cuando la compañía no logró satisfacer el pedido de informes de las autoridades la licencia le fue cancelada. La Coca Cola trató de sobornar al gobernador A.Krihnan con 300 millones de rupias. Coca Cola no solo se apropiaba del agua de la comunidad sino que también contaminaba la restante. La compañía depositaba material residual en las afueras del establecimiento, materiales que durante la época de lluvias se esparcían por los desagües, los canales y los pozos provocando grandes riesgos sanitarios, de modo que 260 pozos provistos por las autoridades para proveer agua potable y para riego se secaron. La Coica Cola además bombeaba las aguas residuales en los pozos secos que había en el interior de su predio. En el 2003 el médico oficial del distrito informó a la gente de Plachimada que su agua no era apta para el consumo humanos. Las mujeres que ya lo sabían debían caminar kilómetros para proveerse del agua necesaria. Coca Cola había provocado un déficit hídrico en una región abundante en agua descargando efluentes con alto contenido de plomo, cromo y cadmio.

Las mujeres de Plachimada decidieron oponerse a esta piratería hídrica. En el 2002 hicieron una "sentada" en las puertas de la Coca Cola. Para festejar el primer año de su iniciativa me uní a ellas en el Día dela Tierra del 2003. El 21 de setiembre de 2003, una gran manifestación le planteó un ultimátum a la empresa y en enero de 2004 la Conferencia Mundial del Agua concurrió a apoyar a los activistas locales, con activistas globales


Un movimiento iniciad por las mujeres del lugar habían puesto en marcha una o­nda de energía que las sostenía a nivel nacional y global. Hoy en día se ha cerrado ese establecimiento y se han iniciado movilizaciones en otros establecimientos Los gigantes de la Coca Cola están agravando la crisis hídrica ya existente entre las poblaciones de las áreas rurales.


Existe un solo criterio y una sola medida sobre el problema del uso del agua: el derecho fundamental de cada ser humano a disponer de agua limpia, sana y adecuada no puede ser violado. Y la Coca Cola y la Pepsi lo están violando. Por lo tanto debería prohibírseles la extracción de millones de litros de agua.


En el caso de Plachimada la Suprema Corte de Kerala estableció que "las napas subterráneas pertenecen a la población. El estado y las instituciones deberían funcionar como administradores de este imprescindible recurso".


El estado tiene la obligación de proteger las napas de un uso excesivo y su inoperatividad equivale a una violación del derecho de la gente a la vida garantizado por el artículo 21 de la Constitución India. Las napas freáticas que se hallan bajo una propiedad no le pertenecen . Las napas pertenecen al público y por lo tanto no pueden ser reclamadas por el propietario y el Gobierno no debe poder autorizar a un particular la extracción de grandes cantidades de agua subterránea, porque constituyen una propiedad que se le ha confiado. Este principio de considerar el agua como un bien público es lo que permitió prohibir su extracción en Plachimada. Es el principio por el que las comunidades locales comunicaron a 55 establecimientos de Coca Cola Y Pepsi el 20 de enero de 2005 que les estaban robando el agua.



Robar salud, generar enfermedades
La lucha contra la Coca Cola es también una lucha por la salud. En ambas bebidas, Coca Cola y Pepsi se han encontrado residuos de pesticidas pero además las bebidas sin alcohol son nocivas aún sin pesticidas. No tienen ningún valor nutricional con relación a otras bebidas locales. Las agresivas campañas publicitarias de los gigantes de las bebidas an-alcohólicas han conseguido que los jóvenes indios se avergüencen de la propia cultura gastronómica de sus valores nutricionales y de su seguridad.


Han monopolizado el mercado de la sed, adquiriendo compañías locales como "Parle" y otras bebidas domésticas. Lo que venden Coca Cola y Pepsi es un calducho coloreado y tóxico, con valores anti nutritivos.. El Ministro de Salud indio ha pedido a las estrellas de cine no apoyar el consumo de Coca Cola y Pepsi por los riesgos que el contenido de azúcar configura en las epidemias de obesidad y de diabetes en los niños.


Marion Nestle ha definido a las bebidas an-alcohólicas como "porquerías" ricas en calorías pero poco nutritivas. El Centro para las Ciencias y el Ambiente las ha definido como "caramelo líquido" Una lata de 12 o­nzas contiene una o­nza y media de azúcar.


Los gigantes de las bebidas an-alcohólicas se están inclinando cada vez más por el Jarabe de Maíz de Alta Concentración (HFCS, por sus siglas en inglés). El Ministerio de la Salud no ha encarado todavía el estudio de los riesgos del HFCS para la salud ni el de los productos agrícolas genéticamente modificados. Si el gobierno quiere que los habitantes usen edulcorantes seguro s debería prohibir el HFCS e impulsar a los productores de caña de azúcar a dedicarse a la agricultura orgánica. El Gobierno Nacional está fracasando claramente en la protección de la salu de los ciudadanos indios.


El azúcar contenido en las bebidas an-alcohólicas no es azúcar natural, sacarosa, sino HCSF. Las fábricas de jarabe de maíz han comenzado ha introducirlo en la India y si no se establecen rígidas reglamentaciones la dieta india podría asemejarse a la estadounidense, en la que el jarabe de maiz con alta concentración de fructuosa provoca resistencia a la insulina. A diferencia de la sacarosa, la fructuosa no pasa por algunas fases críticas intermedias sino que se desvía hacia el hígado en el que imita la capacidad de la insulina de hacerle liberar ácidos grasos en la sangre.


Algunos estudios han puesto de manifiesto que las dietas sobre la base de fructuosa contienen un 31% más de triglicéridos con relación a las dietas sobre bases de sacarosa. La fructuosa además reduce la tasa de oxidación de los ácidos grasos. P.A. Mayer un científico de la Universidad de Londres ha llegado a la conclusión de que el consumo prolongado de fructuosa produce una adaptación de la enzima que produce la lipogénesis, la formación de grasas y la de VLDL (colesterol malo) y conduce a la trigliceridemia (exceso de triglicéridos en la sangre), reducida tolerancia a la glucosa e hiperinsulinemia (exceso de insulina en la sangre) Los científicos de la Universidad de Berkeley en California han confirmado también que un consumo excesivo de fructuosa está orientando la dieta usamericana hacia cambios metabólicos que impulsan la acumulación de grasas.


India no puede afrontar los elevados costos sanitarios que derivarían de una dieta sobre bases de fructuosa, que tiene tanto efectos nutricionales como otros efectos colaterales. Cuando el maíz se usa para producir jarabe con altas concentraciones de fructuosa, se les está negando a los pobres un elemento nutritivo básico. El 30% del maíz ya está siendo utilizado para fabricar materia base para la producción industrial de comida para el ganado y de fructuosa y no para alimento humano. Además, la sustitución de edulcorantes más sanos derivados del azúcar de caña, las quitan ganancia y sustento a los campesinos. El impacto de los productos cola en la cadena alimentaria y sobre la economía es muy grande y no termina en la botella.


De todas maneras el contenido de la botella no es bueno para una dieta sana. Es sabido que el consumo de bebidas an-alcohólicas contribuye a arruinar los dientes y los adolescentes que las consumen corren entre 3 y 4 veces más riesgos de padecer fracturas óseas que aquellos que no las consumen. Las bebidas an-alcohólicas se están convirtiendo en la mayor fuente de cafeína de las dietas infantiles, dado que cada lata de 33cl contiene 45mg de cafeína. Existen también otros ingredientes en este caldo tóxico, un compuesto anticongelante, etilenglicol para reducir la temperatura de congelamiento y ácido fosfórico para otorgarle un poco de acidez.


La gente consume anualmente cuatro kilos de productos químicos, sobre una base de 20,6 millones de toneladas de productos químicos tales como colorantes artificiales , aromas y oros (Prashant Bhushan, "Soft drinks – a toxic brew"). Por lo tanto no solo debemos preocuparnos por los pesticidas sino también de las mezclas tóxicas con que los gigantes de las colas están creando adicción a nuestros hijos.


La otra violación que cometen Coca Cola y Pepsi es la violación al derecho a la salud. El ácido fosfórico y el dióxido de carbono vuelven fuertemente ácidas a las bebidas an-alcohólicas, lo que explica el que sean tan eficaces como detergentes en la limpieza de los baños. No aprobaríamos jamás que nuestros hijos tomaran detergente para el baño y sin embargo las bebidas an-alcohólicas que tienen la misma acidez son vendidas libremente. Ante estos riesgos en las escuelas de los EEUU ha sido prohibida la venta de bebidas an-alcohólicas. Por igual motivo 10 mil escuelas y colegios indios han sido declaradas "zonas libres de Coca Cola y Pepsi" y el gobierno de Kerala ha prohibido las colas en todo su territorio. Considerando los mencionados riesgos la Pepsi ha reconocido que sus bebidas no son seguras para los niños.


Y aún más, el Gobierno de la Unión está dudando ante la presión de las empresas y de los EEUU. El Ministerio de Salud está discutiendo un estudio realizado por el Centro de Ciencias y Ambiente sobre los residuos de pesticidas en Coca Cola y Pepsi que declara que la salud de los ciudadanos no puede estar en manos de un gobierno que fija estandares arbitrarios que garantizan a Coca Cola y Pepsi la seguridad de obtener enormes ganancias pero no la salud de los ciudadanos.


Dicho Ministerio ha informado que en enero de 2007 establecería medidas idóneas de seguridad para ambas empresas, pero todavía eso no garantizará su seguridad porque la fijación de una norma no es lo suficientemente confiable como para garantizar que los ciudadanos reciban productos seguros y saludables ya que el Gobierno puede ser fácilmente influenciado por los intereses empresarios. Las normas se basarán en niveles permitidos para los residuos de pesticidas o para los ingredientes como el agua y el azúcar, pero sin considerar los dañinos efectos que pueden ocasiona a la salud o al ambiente.


Necesitamos una seguridad alimentaria holística, no normas reducidas y manipuladas para una pseudo seguridad que protege a las corporaciones y no a la gente. El mismo Ministro de Salud ha aclarado que "normas de seguridad reductivas no vuelven seguras ni a Coca Cola ni a Pepsi" Mientras declaraba que los residuos de pesticidas se hallaban "dentro de los límites de seguridad" y un test realizado en ambas colas en Myson y Gujarat demostraba que eran porquerías no aptas para la salud.. La seguridad es más que un estandar para pesticidas.


Prohibir o algo menos a la Coca Cola o la Pepsi no debería depender solo del diagnóstico de un laboratorio que no encuentre niveles de residuos de pesticidas más allá de los límites establecidos porque la crisis hídrica y sanitaria producidas por ambas empresas son razones suficientes para prohibirlas. Ambas atentan criminalmente contra la naturaleza y las personas a través del impacto que producen, no de los instrumentos que usan para cometer su lento pero seguro homicidio. Coca Cola y Pepsi se hallan empeñadas en devastar las reservas hídrica del territorio envenenando silenciosamente a nuestros hijos. No existen los estandares seguros para esta agresión y por lo tanto deben ser erradicadas mediante la libre acción libre y soberana de los ciudadanos de una India libre y soberana.


Debemos seguir el ejemplo de Plachimada y Kerala para liberar a la India de la Coca Cla y de la Pepsi para proteger nuestras napas y la salud de las generaciones futuras. Debemos resistir toda tentativa de quitarles a los ciudadanos el derecho constitucional de decidir sobre la seguridad de nuestros alimentos como lo propone la Food Safety Act 2006.


miércoles, 13 de agosto de 2008

¿Una guerra sin muertos?

Reflexiones en torno al tercer "accidente" laboral en la Expo 2008 de Zaragoza


Existe una guerra en la actualidad librándose en las fábricas, los comercios o las instituciones y de la que casi toda persona reniega. Esta guerra de siglos enfrenta dos sectores antagónicos cuyos límites siguen presentes pero también están siendo ignorados de modo reiterado. Así, el último “incidente” ocurrido en la Exposición Internacional de Zaragoza, nueva escaramuza de esta contienda obviada, sobretodo, por uno de los dos bandos en liza, ha vuelto a mostrar la realidad del conflicto.

Resulta penoso pensar en que un trabajador no regrese de su lugar de trabajo. En primer lugar, porque el derecho a la herencia y a la propiedad privada obliga a los trabajadores a vender su fuerza de trabajo para poder vivir. Y si bien es cierto que las condiciones vitales de la clase trabajadora hoy en día son muy superiores a las que sufrían los proletarios en los albores de la Revolución Industrial, no lo es menos que un número importante de conquistas sociales se han conseguido después de muchos años de luchar contra la clase poseedora de los medios de producción. La cual ha transigido, única y exclusivamente, debido a que la estabilidad social permite un volumen mayor de beneficios. En una palabra, se ha respetado el derecho a la herencia y a la propiedad privada de todos y cada uno de los ciudadanos y se nos ha hecho a todos cómplices de los males que aquejan nuestro modelo productivo. Un propietario tendrá siempre una mansión, un yate de lujo y un conjunto de empresas transnacionales con las que prorrogar su condición de propietario mientras que un trabajador con algo de fortuna podrá dejar un par de viviendas a sus hijos que deberán seguir vendiendo su capacidad de trabajo al propietario. Es decir, que los árboles nos impiden ver el bosque. Sólo que en este caso los árboles son una vivienda, un automóvil, un lector de cd’s, una televisión de plasma o un aparato de aire acondicionado y el bosque el modelo productivo y de desdistribución de la riqueza.

Hasta aquí todo correcto. Un trabajador tiene la obligación de acudir a su puesto de trabajo y permanecer en él durante, al menos, ocho horas diarias. En numerosos trabajos no se respetan los derechos laborales y las jornadas laborales pueden ascender hasta las sesenta horas de trabajo, como hacia finales del diecinueve. Algo que comenzará a ser legal en nuestro país una vez se transponga la recientemente aprobada directiva europea que aumenta la jornada laboral hasta una cifra en torno a las 12 horas diarias, siempre y cuando, se respeten los fines de semana. Lo lógico sería que, al menos de palabra, la clase trabajadora tuviera algo que objetar a todo este entramado de irregularidades éticas y/o legales. Pero no lo hace. Aguantamos el chaparrón como buenamente podemos. A pesar que el chaparrón no es mayor debido a que en el pasado sus predecesores no tragaron como estamos tragando. Sin embargo, no sólo se traga, también sectores importantes de los desposeídos toman posiciones cercanas o idénticas a las que defiende la clase poseedora.

Apoyar una Exposición Internacional o la celebración de unos Juegos Olímpicos supone una de estas “irregularidades” protagonizadas por ciertos trabajadores. Se da legitimidad a la desviación de fondos públicos hacia el sector privado, aumento de los impuestos directos y creación de puestos de trabajo de baja calidad. El capital público que debería dirigirse a paliar las desigualdades que un sistema socioeconómico injusto genera no sirve sino para aumentar éstas. Una fractura social que también se produce como consecuencia del aumento de la carga fiscal sobre los sectores más desfavorecidos y el aumento de los precios que motiva una fiesta de la que todo empresario, por pequeña que sea la empresa de su propiedad, busca obtener pingües beneficios. En lo que respecta a los puestos laborales creados para la realización de los trabajos preparatorios del evento o aquellos directamente relacionados con su ejecución, éstos son desnaturalizados, justificándose el incumplimiento de las mínimas condiciones justas de trabajo debido a que el éxito del acontecimiento reporta serios beneficios para todos los ciudadanos. Cuando lo cierto es que un puesto de trabajo no deja de ser una transacción comercial entre el trabajador, que vende su capacidad de trabajo, y el propietario que la adquiere. Puestos a seguir con estos razonamientos tan vacíos de lógica, cabría cuestionarse la razón de que todas las empresas que toman parte en estos “saraos” intenten exprimir hasta el último euro que invierten en vez de renunciar a todo beneficio pagando, incluso, las pérdidas. Algo que, como todos sabemos, no sucede. ¿Por qué entonces debe comprometerse el trabajador a algo más que desempeñar la labor por la que recibe un sueldo de manera eficiente?

La parte más indecorosa de todo el razonamiento que pretendemos seguir aquí tiene lugar cuando se pone sobre el tapete la seguridad laboral. La muerte reciente de un técnico de sonido en la Expo de Zaragoza comienza a verse como un suceso desafortunado cuyo único responsable es el mismo trabajador al no haberse puesto un arnés que hubiera evitado la caída fatal. Algo similar a considerar que el responsable último de la muerte por agujero de proyectil fuera la víctima debido a que olvidó ponerse el chaleco antibalas antes de salir de casa. Y no nos referimos a esta última parte que puede parecer algo jocosa y que está, como no puede ser de otra forma, bebiendo directamente del arroyo de la demagogia. Arnés y chaleco antibalas no son comparables. Ahora bien, quizás sí lo sean las formas en que se organiza el mercado armamentístico y un macroevento de estas características. Nadie controla el proceso productivo que da como producto un proyectil o una pistola. Del mismo modo en que ha existido una opacidad absoluta con la Expo 2008. Incluso hoy, una vez se está celebrando el esperpento, se siguen ocultando una serie de hechos obvios para los críticos con el acontecimiento. De la carta que publicamos ayer en este blog, apenas se han hecho eco los medios de comunicación de masas. De todas las irregularidades que han acompañado la construcción del recinto de la exposición, tampoco. Igual que cuando alguien recibe un disparo el principal responsable es la administración que permite la producción y comercialización de estos objetos por acción u omisión, así como el empresario que ve como aumentan sus ganancias, de la muerte en accidente laboral de cualquier trabajador es responsable último la administración que debe obligar a que todo se desarrolle de manera correcta, ignorando plazos y costes, mucho más en este tipo de esperpentos organizativos, así como el empresario. Incluso en el caso de que el trabajador obvie el casco o el arnés, está en manos del éstos presionar para que las cosas no sean de esta forma. Entre otras cosas, porque cuando se trata de horas extras, regulaciones de empleo o negociación del convenio colectivo, presiona todo lo necesario.

En definitiva, asistimos atónitos a una situación inaceptable en que la clase propietaria no renuncia a continuar engrosando sus beneficios a costa de todo y en que la clase trabajadora, no sólo soporta todo lo que le está cayendo con la mejor de las sonrisas siempre que pueda tener acceso a bienes de carácter material, sino que, además, en un tema tan serio como es la seguridad laboral, toma partido por el propietario obviando que es él quien se encuentra en posesión de la fuerza y que, por tanto, es el único responsable de lo que suceda. Por supuesto que aquí nos posicionamos de lado del trabajador muerto recientemente en la Expo de Zaragoza y de su familia y en contra de toda acción que condicione el desarrollo de la clase obrera, con todo el vacío que el termino atesora actualmente.

lunes, 11 de agosto de 2008

Tercer "accidente" mortal en la EXPO de Zaragoza 2008

Era un tío grande, joven y profesional, tuve el placer y la suerte de conocerlo y compartir piso con él y algún compañero más en Zaragoza durante unas, ahora, breves semanas. Además de ser grande era una persona culta y razonable, simpático y tolerante, una promesa como cocinero y con una educación ejemplar poco frecuente en personas de su edad, creo que apenas 25 añitos; tenía además una especial facilidad para agradar al sexo opuesto. En resumen, lo tenía prácticamente todo, su único problema fue irse a trabajar a una Expo como casi todas las demás, plagada de decisiones a dedo y atiborrada de directivos sin la experiencia y preparación que requiere un evento de tales características, otra Expo con su denominador común, el de la especulación.

Le ofrecieron una suma respetable, que no envidiable, para ir a cubrir las carencias del resto del personal contratado de su mismo sector y cometió el error de aceptar el trabajo. Pues conocía la responsabilidad y la categoría profesional que se esperaba de él, sabía también que su jefe de sonido inicial había dimitido de su puesto por las innumerables trabas que se había encontrado para ejercer su cargo con la debida profesionalidad, éste le había avisado de la impotencia y la ingratitud a que se iba a ver sujeto. Aun así, por su profesionalidad quiso intentar reparar un problema intermitente que llevaba desde el inicio sin solución.

Quiso acceder al techo de una construcción, llamada “Palacio de Congresos”, efectuada con prisas y sin el asesoramiento técnico preceptivo, tal vez por la ignorancia o por la soberbia de sus arquitectos, tal vez por la avaricia especulativa que reina en estos proyectos, tal vez por sugerencia del constructor para abaratar el proyecto. El caso es que lo que debería haber sido un techo técnico con sus pasillos de trabajo, denominados normalmente “catwalk”, aquí era una solitaria pasarela que transcurre por el centro del edificio. ¿Cómo iba él a poder acceder al resto del perímetro de dicho techo para revisar los “patch panel”? Evidentemente, tendría que salir de la pasarela y transitar por encima de los paneles de madera utilizados como cerramiento del falso techo, pues los instaladores de la empresa de Telefónica que habían realizado los trabajos de instalación de los diferentes paneles de conexionado del audio y demás infraestructuras técnicas del edificio, se movían por allí sin prejuicios.

Y así lo hizo, se movió por la ruta habitual, que no segura, fue pasando los plafones, en su trayecto encontró dos de ellos no contiguos en los que se habían colocado unos tablones a modo de refuerzo, estos, apoyados en la estructura metálica en la que se soportan todos los plafones. Cruzó el primero de ellos por encima de los tablones, tras este había otro panel sin tablones y después otro con ellos: desconocía que debía saltar ese falso plafón no reforzado e ir a caer en los tablones del siguiente. Lo trágico del caso fue cuando descubrió la fragilidad del falso panel decorativo intermedio carente de señalización alguna, había puesto ya su peso en él, y como he dicho al principio era un tío grande, muy grande, un buen profesional y una excelente persona, tan grande que en segundos ya se había precipitado sobre el patio de butacas desde una altura de entre 17 y 20 metros. Los compañeros que le vieron caer todavía están atónitos, pero ya no podían hacer absolutamente nada, Héctor acababa de dejarnos, parece que entre la altura de la caída y su peso no debió sufrir apenas, pues ya no se pudo hacer nada por él, murió en el acto.

Nos dejó en el intento de subsanar un problema técnico, un ruido de masa; su honestidad profesional y su integridad le hicieron subir al precario techo en la búsqueda de un problema que ya venía siendo estructural, pues llevaba ya alrededor de dos meses presentándose intermitentemente. Un problema derivado de la poca conciencia de los instaladores eléctricos del edificio y de sus diseñadores, algo normal en nuestro país, pues es ya normal encontrarse instalaciones donde el uso electroacústico y su necesaria exclusividad no se contempla. Tanto da quien luego se lo encuentre, juntamos una toma de tierra aquí y otra allá, que más da, además después se dan por buenos los trabajos efectuados sin rigurosidad y a correr con el dinero público, de nuevo, que más da, lastima que Héctor no pensó lo mismo.

Tras este trágico suceso, se aglutinaron todo tipo de personas, unas en el vano intento de ayudar, otras por la curiosidad de saber lo ocurrido y otras que lo único que querían era limpiar el terreno y seguir con las actividades como si nada hubiera ocurrido, pues me han contado que los despóticos directivos de Expo pretendieron hacer de nuevo la vista gorda con un suceso de la trascendencia citada, arengando al resto de trabajadores con la consigna de que aquí no ha pasado nada, el espectáculo debe continuar, (y un carajo!). Al no salirse con la suya, pues ningún compañero de Héctor quiso seguir con los trabajos impunemente como si nada hubiera ocurrido, estos directivos hicieron pública, sin duda alguna a regañadientes y sin tener otra solución, la proclama de suspensión total de las actividades por ese día, noche.

Me consta que se hizo un minuto de silencio en su honor, pero lejos de infravalorarlo, encuentro que es del todo insuficiente. Sé que la policía científica se fue del escenario del deceso sin tomar fotografía alguna de los techos y sin precintar el “local”, ya estaba todo visto. Sé que se le van a echar todas las responsabilidades a Héctor por no llevar arnés, aun cuando es del todo imposible asirse a estructura alguna cuando se está en tan deficitario techo y se transita en sentido horizontal por él. Sé que la conciencia dudosa de los arquitectos e ingenieros involucrados no va a hacer que se asesoren debidamente por un profesional para la próxima ocasión. Sé que se seguirán proyectando edificios con el concepto de “polivalentes” cuando, en la práctica, la realidad nos demuestra que no sirven bien para ningún uso concreto. Sé que se va a seguir trabajando como si tal cosa en tan penoso edificio, en cuanto a dotación técnica se refiere, sin mediar reparación alguna y sin reconocer sus carencias, por lo menos hasta que se acabe esta ya deplorable Expo. Sé que nunca sabremos quién puso esos tablones y que por vagancia o sabe Dios qué malsana actitud, dejó de poner los que faltaban. Sé que este triste suceso tampoco servirá para consolidar un convenio colectivo en este cada día más explotado sector. Sé que seguridad laboral va a seguir haciendo la vista gorda para no comprometer las actividades de esta anodina Expo, ¿cómo es posible que no se haya supervisado ni se haya hecho señalizar el peculiar trayecto establecido en dicho techo con la peligrosidad que su tránsito conlleva?, ¿lo harán ahora? Sé que se ha intentado tapar todo lo que ocurre y ha ocurrido ahí, en Expo2008, y me hace sentir de lo peor el saber que ha tenido que ocurrir una tragedia semejante para que empiece a salir información. Espero sinceramente que el tiempo borre todo recuerdo de esta Expo, así como se ha borrado hasta ahora toda información.

Ahora, viendo los escasos escrúpulos que hay en esta Expo, que más que internacional parece de provincias, y sabiendo que cuento con el apoyo incondicional de Héctor, me preocupan los trabajadores que están expuestos a serios accidentes laborales en el edificio del Faro, diseño tan peculiar como gratificante es su vista, pero no su construcción, muy degradada ya por las lluvias. Me consta que a día de hoy se está efectuando la reparación de sus paredes con trabajadores de audiovisuales expuestos simultáneamente en su interior: señores, seamos serios aunque sea por una sola vez, si el edificio está mal, debe cerrarse, no vale otra apuesta que juegue con más vidas, ese edificio también es literalmente otra bomba de relojería, la fermentación de las toneladas de paja integrada en sus paredes desprende gases del tipo etanol que lo hacen tremendamente peligroso, pues pueden quemar, y si me apuran, con el calor que están siendo almacenados diría que pueden llegar a explotar. En este caso también con el beneplácito de los responsables de la seguridad laboral de Expo2008. Unas joyas. Creo del todo insuficiente la prohibición de no fumar a menos de 5 metros del edificio.

Desde este escrito, quiero hacer llegar mis más sinceras condolencias a los padres, familiares y amigos de Héctor, y en honor a la memoria de mi compañero, quiero expresar mi desprecio y mi más enérgica repulsa hacia todas aquellas personas que sin preparación especifica ni interés en tenerla, ostentan cargos directivos, sobre todo públicos, sin tener conciencia de los desastres que son capaces de producir al no saber ni poder realizar la función que se les ha encomendado, y que ellos han aceptado sin la menor consideración.

Eduard ArribasIngeniero de Sonido y Consultor en Acústica